Selección Feudal

La novela

de la Selección

La salida de Maradona del seleccionado nacional ya es noticia pasada. La salida fue, al menos, desprolija. La transición, inexistente. Los procesos de los seleccionadores nacionales no se encuentran en conflicto por primera vez en la historia, pero es posible que en esta oportunidad, se hayan mostrado muchos mas trapos de lo que el dueño de la casa hubiera querido. Para el mundial de Alemania 2006 podríamos decir que las condiciones que se presentaron fueron optimas. Pekerman como seleccionador nacional no podía atraer demasiadas críticas técnicas. Con su trabajo con las selecciones juveniles, Pekerman se había ganado ese lugar, y el hecho de que contara con jugadores que él mismo había visto crecer futbolísticamente, nos presentaban un plano prometedor. El local y los penales decretaban una eliminación demasiado temprana para tamaño equipo, pero sin embargo la idea había sido capitalizada. El concepto futbolístico era claro. Los jugadores lo entendían y lo ejecutaban casi a la perfección. Pero la eliminación en cuartos, en un futbol tan exitista como el nuestro, llevó al técnico a dar un paso al costado y a la AFA a buscar un reemplazo. Basile se hacia cargo de la selección mayor. Sus ideas y sus conceptos son conocidos por todos. Las Copa America de 1991 y 1993, como así también el prometedor arranque del mundial 1994, avalaban a un técnico que contaba, al menos, con el respeto del mundo del futbol. Su trayectoria no seria suficiente. El plantel hacia agua puertas para adentro y los medios acribillaban las barreras protectoras que Basile supo erigir con su respetable reputación. La selección no aguantaba la presión y no lograba responder dentro de la cancha. Basile no aguantaba mas en el cargo y entre terribles acusaciones cruzadas dejaba de ser el técnico de la selección. Solo un nombre comenzaba a respirarse. Maradona parecía acercarse al lugar que tenía reservado desde hace mucho tiempo. Con un tibio apoyo inicial, Maradona era el nuevo técnico de la selección y tenia como misión principal clasificar directamente para el mundial del 2010. Con peleas y exabruptos de todos los colores, Argentina vencía a Uruguay 1-0 en Montevideo y sellaba su clasificación para Sudáfrica. El primer objetivo había sido logrado, pero ya era demasiado tarde para Diego. Sus enfrentamientos con la prensa lo dejaban en la posición en la que solo ser campeones del mundo podía salvarlo del fracaso. El 0-4 frente a Alemania fue el cachetazo final. Grondona estaba cansado de Maradona y necesitaba que Diego renunciara a como diera lugar. La declaración de Maradona que decía “…si me tocan el cuerpo técnico me voy…” resultaría terminal para él. Grondona le ofreció la renovación con la condición de hacer algunas modificaciones en el cuerpo técnico y no había más para decir. Maradona no aceptaba el trato y un nuevo técnico quedaba separado del seleccionado. Mientras esto sucedía los jugadores mundialistas apoyaban con extrema tibieza a Diego, y hasta algunos justificaban el fracaso en errores técnicos (no esta en tela de juicio si esto fue acertado o no). Los jugadores saben muy bien como es el juego en este seleccionado y su silencio no fue adrede. Solo aquellos con mayor personalidad y respaldo salieron a bancar a Maradona una vez que la decisión estaba tomada. El técnico se iba, pero los jugadores van a seguir participando de este juego en el que no son ellos quienes ponen las reglas. Luego de la salida de Maradona, el Checho Batista asumía como técnico “interino”. Pero este interinato de Batista, nos dejaría ver que los jugadores estaban decididos a tomar cartas en el asunto. El hecho de que sea la AFA (entiéndase por AFA Julio Grondona) quien ponga y saque técnicos a gusto y conveniencia, dejaba a los jugadores en una posición poco feliz. Maradona se alejaría, y para ninguno de los jugadores es demasiado provechoso entrar en conflicto con el dueño del circo por la permanencia de un DT que, era sabido, la AFA no deseaba. Pero Batista nos iba a mostrar otra perspectiva. Incluso antes de que Maradona asumiera como DT, Batista había asomado como sucesor de Basile, e incluso el hecho trajo un importante conflicto entre Diego y el Checho por la lucha del puesto. Esta era la oportunidad de Batista. La ridícula venta de derechos para organizar amistosos que la AFA ofreció a grupos empresarios hacen que la selección constantemente juegue amistosos inútiles fuera del país, o dentro del país a un costo altísimo. Esto nos llevaba a disputar un amistoso frente a la selección de Irlanda. Grondona dejaba entrever una posible regularización de Batista como DT del seleccionado si obtenía resultados favorables en este amistoso y el que se jugará frente a la selección de España. Futbolísticamente, el partido frente a los irlandeses nos dejaría muy poco, pero fuera de el nos dejaba demasiado. Antes del partido Tevez salía con todo a pegarle a Grondona y de cierta manera a respaldar el titulo de “mentiroso” propinado por Maradona. Una rápida reunión entre Don Julio y Tevez dejaría todo resuelto. Pero lo más llamativo llegaría después del partido. Argentina saldría vencedor, pero eso poco importaba. Luego de la victoria comenzarían a llegar claras declaraciones de apoyo al técnico. Frases como “Ya nos conocemos con el Checho y sabemos lo que quiere”; “Nos gusta como plantea las cosas Batista”; “Nos sentimos cómodos con la idea que transmite”. Pero lo mas llamativo seria la declaración de Lionel Messi: “El juego que plantea Batista es muy parecido al del Barcelona y me siento muy cómodo jugando así”. Con esto Messi nos dice dos cosas: primero, que (y no creo estar descubriendo la pólvora con esto), nunca se sintió cómodo con los planteos efectuados por los anteriores técnicos, incluido Maradona; y segundo, una muestra de que Messi estaba tomando partido en la decisión de quien será el próximo técnico de la selección. El hecho de que sea discusión nacional el “por qué” de que Messi no rinda en el seleccionado hace que una declaración de estas características no pueda pasar inadvertida. Prácticamente todos los jugadores han respaldado la continuidad de Batista. En un planteo ideal, el técnico de la selección debe venir de las selecciones juveniles. Quizás esto se presente unos años antes al momento ideal para el ascenso de Batista, pero su participación en los últimos juegos olímpicos con este grupo de jugadores hace que su inclusión como DT de la selección mayor no resulte una utopia. Los jugadores han dado su dictamen. Los nombres que se barajan son varios, pero seriamente no son más de dos, incluido Batista. El comienzo del campeonato local sin una determinación oficial hace que Batista tome más fuerza en el puesto. Sin dudas el amistoso ante España será importante. Con la decisión en la mente de Grondona, Batista necesitará toda la ayuda que pueda para aferrarse al puesto. Por las dudas, Grondona ya salió a atajarse con un “No tengo a nadie en la cabeza (para el puesto)”. Como siempre, no importa quien sea el DT del seleccionado, lo que digan los jugadores o lo que quiera la gente, lo importante es que quede bien pero bien en claro quien es el que toma las decisiones.