Grupo A: Sudáfrica

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Por primera vez en la historia, la máxima competencia del mundo del fútbol se dará cita en territorio africano. Sudáfrica será el encargado de mostrar a millones de espectadores que únicamente la pasión y el amor por este deporte son suficientes para que 32 de las mejores selecciones del fútbol mundial se enfrenten en un campo de juego que nunca reconocerá fronteras. Dejemos de lado la etapa en la que intentamos descifrar que intereses movieron a la FIFA a aceptar un mundial en África, y simplemente dispongámonos a disfrutar de la fiesta que Sudáfrica está dispuesta a ofrecernos.

Las sorpresas nunca faltan en las copas del mundo. Es probable que la selección sudafricana no sea una de ellas (¿o sí?), pero seguramente compensara con entusiasmo sus fallas técnicas y dará pelea hasta el último segundo. De algo podemos estar seguros: si Sudáfrica cae derrotado, lo hará con su orgullo y dignidad más intactos que nunca.

El entusiasmo es grande, pero el pueblo sudafricano espera el mundial con mucha prudencia. Saben que será una cita difícil. Clasificados a la copa del mundo automáticamente por ser el país anfitrión, Sudáfrica cuenta con poco roce en competencias internacionales.

Este será su tercer mundial, haciendo su gran debut mundialista con una participación por demás satisfactoria en Francia 1998. Hizo su debut nada más y nada menos que contra el local (tendrá su revancha en condiciones inversas este mundial) perdiendo por 3-0. Su segunda presentación sería un gran empate por 1-1 contra la última versión de la Dinamarca de Peter Schmeichel, Brian y Michael Laudrup, cerrando con un empate 2-2 frente a la débil Arabia Saudita. Terminó tercero con 2 puntos cerrando con personalidad su primera experiencia. Luego vino Corea-Japón 2002, donde nuevamente Sudáfrica no defraudó. Empató con Paraguay en el último minuto por 2-2 luego de estar abajo 0-2. En el segundo partido logra su primera victoria mundialista derrotando a Eslovenia 1-0. En la última fecha hizo esforzar al máximo a la siempre peligrosa (y hoy favorita) selección española, saliendo derrotado por 3-2.

Luego de fracasar en clasificar para el 2006, Sudáfrica fue seleccionado para organizar la copa del mundo, y como organizador, fue invitado a participar y desarrollar como preparación en su territorio la Copa de las Confederaciones que se realizo el año pasado. En este torneo, clasificó a semifinales luego de un empate sin goles contra Irak y una gran victoria por 2-0 frente a Nueva Zelanda, para luego caer frente a España (campeón de la euro 2008) por 2-0. En semifinales presentaría una gran batalla frente a Brasil, cayendo por 1-0 con gol de Dani Alves cuando faltaban 2 minutos para que termine el partido y nuevamente España para el partido del tercer y cuarto puesto. Con 4 goles en los últimos 20 minutos del partido, España solo logro vencer a Sudáfrica por 3-2 en la prorroga (107' Xavi Alonso).

El Director Técnico de la selección de Sudáfrica, el brasileño Carlos Alberto Parreira, intentará transmitir su experiencia (campeón del mundo como DT con Brasil en 1994 y DT de Brasil en mundial 2006) a un equipo que seguramente intentará aprovecharla. Con dos amistosos confirmados antes del mundial (Colombia y Dinamarca), Parreira va por su cuarta concentración con la selección en lo que va del año, citando a 29 jugadores para la misma. Entre esos 29 estará el histórico goleador Benni McCarthy (actualmente jugador del West Ham), quien con 32 años jugara su tercer mundial con Sudáfrica e intentará fusionar su experiencia con la de Parreira en busca de la fórmula ganadora que parece estar tan cerca de encontrar el país anfitrión. A pesar de contar con un grupo bastante establecido, Parreira debió luchar, como la mayoría de las selecciones, contra el fantasma de las lesiones. En los primeros días de abril el arquero Emile Baron (preferido de Parreira) sufrió una lesión en el hombro, lo que le impedirá participar en la copa del mundo. Esta lesión vino luego de que el mediocampista de contención Benson Mhlongo se rompiera los ligamentos cruzados a fines del 2009. El mediocampista Steven Pienaar (Everton) y el delantero Bernard Parker (Twente) serán las otras cartas ganadoras que Sudáfrica deberá jugar inteligentemente si quiere jugar más de tres partidos en la próxima copa del mundo.

Quizás esta sea su gran oportunidad. Han pasado 8 años de su último mundial, pero definitivamente los jugadores sudafricanos llevarán la sorpresa como premisa en cada una de sus acciones en esta copa del mundo. México, Uruguay y Francia serán sus rivales en este camino. Un verdadero grupo de la muerte para los africanos. Sera difícil, casi imposible, y con estas consignas los Bafana Bafana irán por el milagro. ¿Lo conseguirán?