Día 10:Par-Esq/It-Nz/Br-Cmf

Paraguay 2 – 0 Eslovaquia

La selección paraguaya llegaba a su segunda presentación con la tranquilidad de haber superado el escollo más duro del grupo, Italia, llevándose un punto a casa. Eslovaquia por su parte, venia de dejar pasar la mejor oportunidad de obtener puntos en el grupo al empatar con Nueva Zelanda cuando se moría el partido. Paraguay llegaba como favorita, y bajo esa premisa se desarrolló el encuentro. Para decirles la verdad, dentro de la cancha hubo un solo equipo. Me encantaría hablarles un poco de las virtudes eslovacas reflejadas dentro de la cancha, pero realmente me sería imposible hacerlo dentro de los parámetros de la cordura. Desde que comenzó el partido, Paraguay inclinó rápidamente la cancha y Eslovaquia se limitaba a mantenerse en su campo, defendiendo los embates paraguayos, y preparados para salir de contra. A pesar de apostar por contraatacar, Eslovaquia no lograba hacerlo y Paraguay lo tenía encerrado en su campo. En el minuto 27, Lucas Barrios tomó la pelota y corriendo en paralelo al área grande, todos veíamos como picaba Enrique Vera por el centro de la defensa, y tras recibir un gran pase en profundidad, definía con categoría para poner al frente a Paraguay, 1-0. Si antes del gol el partido tenía un solo equipo en la cancha, les puedo asegurar que el gol no cambiaría absolutamente nada. Eslovaquia seguía esperando, Paraguay controlaba la pelota, dominaba el centro del cambo, y anulaba por las bandas cada intento eslovaco para salir de contra. La más clara para Eslovaquia llegaría gracias a un cabezazo que se iría por sobre el travesaño tras un córner que Paraguay marcó muy mal dentro del área. El segundo tiempo no traería paridad consigo, y la cancha continuaría con una inclinación cercana a los 90 grados a favor de Paraguay. Posesiones de balón muy largas para Paraguay y la infinita y tediosa espera eslovaca del otro lado. El segundo gol de Paraguay era cuestión de tiempo, pero recién llegaría en el minuto 86, cuando luego de un par de desprolijidades en el área rival, finalmente Cristian Riveros tomaba la pelota al borde del área grande y de un zurdazo a la derecha del arquero sellaba el definitivo 2-0 para Paraguay. Se moría el partido, y quizás ustedes crean que mis expresiones para graficar la inoperancia eslovaca son exageradas, pero créanme, que el primer remate eslovaco con dirección al arco, seria en el minuto 92, y que nunca tuvo peligro encima. Gran superioridad paraguaya ante un rival que nunca encontró armas ni técnicas ni futbolísticas para enfrentar a un rival, que tampoco hizo algo muy brillante. Paraguay queda a un paso de octavos, y Eslovaquia definirá su clasificación en la última fecha ante Italia.

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Italia 1 – 1 Nueva Zelanda

El actual campeón de la copa del mundo llegaba a la segunda fecha con un empate en su haber y con muchísimo para demostrar que merece pasar a la siguiente fase. Su rival, Nueva Zelanda, es uno de los equipos más débiles del mundial, y que, sin embargo, llegara a la tercera fecha con tantas posibilidades de clasificar como el campeón, Italia. El partido desde el comienzo nos mostraba dos credenciales muy claras de ambos lados. Italia iba a atacar y Nueva Zelanda iba a contraatacar. Pero a lo largo de todo el partido hubo una característica cruzada entre ambos seleccionado. Italia tuvo mucho control táctico de la pelota, pero no tenía ninguna idea de cómo terminar la jugada, Nueva Zelanda por su parte tenía muchas ideas para contragolpear, pero carecía de capacidad técnica para hacerlo. Desde el comienzo, la intención italiana se vio condicionada por el rápido gol neozelandés. Fue en el minuto 7, cuando Shane Smeltz realizaba el único tiro al arco que tendría Nueva Zelanda en todo el partido. Luego de un tiro libre cuasi frontal desde la izquierda, dejaría a la pelota bollando en el área chica, y Smeltz solo debió meter el puntazo de derecha para superar al arquero reemplazante de Buffon, Federico Marchetti. Italia continuaba con su posicionamiento al ataque y finalmente en el minuto 29, un agarrón en el área de Smith sobre De Rossi, terminaría en penal para Italia, penal transformado en gol por el delantero Vincenzo Iaquinta. El juego neozelandés era superior al esperado por los italianos, pero de todas maneras los azzurros no hacían demasiado para merecer marcar un gol. Controlaban la pelota y llegaban constantemente, pero repito, no tenían ideas. Era un ataque más por impulso que por calidad. Desde que comenzó el segundo tiempo se volvía a ratificar la idea de que Italia carece de un nexo natural que controle la pelota en la mitad de la cancha y conecte con los delanteros. Con el ingreso de Camoranesi y Di Natale, Italia ganó en velocidad en sus ataques por las bandas y contó con alguna llegada clara gracias a la picardía de Di Natale. Recién en los últimos 15 minutos del partido, Italia comenzó a atacar con vehemencia el arco neozelandés y el arquero Mark Paston tuvo un par de intervenciones brillantes y se mostraba muy seguro en cada salida. Nada cambiaria y la selección italiana volvía a dejar una pálida imagen. Resultado final 1-1, lo que abre el abanico para Nueva Zelanda que definirá frente a Paraguay en la última fecha. Italia por su lado, está obligado a salir a ganar en su último partido frente a Eslovaquia. Si los últimos dos partidos de este grupo terminaran empatados con idéntico resultado, entonces la FIFA sorteara entre Italia y Nueva Zelanda quien pasa a octavos de final.

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Brasil 3 – 1 Costa de Marfil

De este partido yo he logrado sacar dos conclusiones clarísimas. En primer lugar que no importa quien juegue, o donde se juegue, es indiscutible que Brasil estará presente en la discusión por la copa. La segunda conclusión, es que el árbitro Stéphane Lannoy no puede dirigir un partido de futbol de este nivel, al igual que muchos otros convocados por la FIFA. Seria interesantísimo que la FIFA comience a sacrificar un poco la diversidad de nacionalidades en busca de mejorar el nivel arbitral que una competencia de esta magnitud merece. Dicho esto, les cuento que desde que empezó el partido, Brasil demostró que es Brasil y que no se le pueden robar puntos así porque si. Costa de Marfil fue una verdadera sombra durante todo el primer tiempo y dejaba a Brasil tener la pelota, crear situaciones y, involuntariamente, colaboraba con su indiferencia futbolística al crecimiento desmesurado de la autoestima brasilera. En el minuto 25, Luis Fabiano quedaba solo en el vértice izquierdo del área chica, y con poco ángulo metía un derechazo fortísimo que ingresaba entre el palo y el travesaño, dejando sin chances al arquero marfileño y clavaba el 1-0 para Brasil. Por momentos Costa de Marfil parecía reaccionar, pero las situaciones más claras quedarían del lado brasilero y nada cambiaría el marcador cuando el árbitro decretaba el final de la primera mitad. El segundo tiempo, al menos, fue más entretenido que el primero. Costa de Marfil se mostraba un poco más adelantado, pero poco durarían sus intenciones. A los 5 minutos de la segunda etapa, ocurría algo vergonzoso, no tanto por la anotación de Luis Fabiano para el 2-0 luego de bajarla con la mano no en una, sino en dos oportunidades, pero lo vergonzoso fue el impresentable árbitro francés cuando con una sonrisa en la cara y luego de convalidar el gol, le preguntaba a Luis Fabiano si la había bajado con la mano o con el pecho. Que alguien le avise que está dirigiendo en una copa del mundo y no un picadito entre los pibes. Con dos goles de ventaja, Brasil estaba muy agrandado y comenzaba a mostrar el jogo bonito que tanto se le venía reclamando. Costa de Marfil se transformaba en un espectador de lujo del tercer gol brasilero, cuando en el minuto 12, gran desborde por la izquierda y pase atrás de Kaka, para que Elano (ante la atentísima mirada del defensor que lo marcaba) tocara de zurda para sellar la victoria brasilera. Costa de Marfil se adelantaba un poco más, y en el minuto 34 Didier Drogba metía un gran cabezazo junto al palo para sellar lo que sería el definitivo 1-3. A partir de ahí, y en los últimos 10 minutos, el partido se volvería un campo de guerra. Se pegaron entre todos. Cada vez que alguien tomaba la pelota, teníamos la seguridad de que iba a haber patadas revoleadas. Costa de Marfil castigo durísimo por momentos, de hecho, a los 67 minutos de partido Elano se tuvo que ir luego de una patada criminal de Yaya Toure que ni siquiera vio la amarilla del “arbitro” francés. Arbitro que debió expulsar a más de un jugador de Costa de Marfil, pero obviamente, no lo hizo. Medida que si decidió tomar con Kaka en el minuto 43, cuando una caricia con el codo sobre el pecho de un marfileño, le costaba la segunda amarilla y expulsión. El árbitro condiciono a ambos equipos y dio la impresión de que expulso a Kaka con la mano de Luis Fabiano que no cobro muy presente en la cabeza. Esto de equiparar con errores para ambos lados, es vergonzoso en una copa del mundo, y un árbitro así, no se le debería poder dirigir ni el tránsito de los autitos de juguete de su hijo. Finalmente fue 3-1 y clasificación para Brasil, mientras que Costa de Marfil deberá ver con atención el encuentro entre Portugal y Corea del Norte de mañana y definirá sus chances ante la misma Corea, en la última fecha.