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jueves, 3 de junio de 2010

Grupo G: Brasil


Con su permiso, por unos momentos voy a sacarme la camiseta de la selección, la voy a doblar y la voy a dejar reposando a mi lado. Es hora de escribir sobre una de las selecciones más grandes de la historia del futbol.
Dicho esto, repetiré mi última frase, es hora de escribir sobre la más grande selección de futbol que la historia nos ha mostrado…hasta ahora (puedo sacarme la camiseta, pero no el corazón). Brasil es…Brasil. Desde el punto de vista futbolístico representa el rival más importante de nuestra propia historia. De hecho, el primer partido en la historia de la selección de Brasil, fue en Buenos Aires, con victoria argentina por 2-0. No hay rival que se compare para la selección de Brasil, que tener de rival a Argentina, y no hay mejor rival para la Argentina, que no sea la selección de Brasil.
Vamos a empezar a darle forma a este concepto de “la mejor selección de la historia”. Brasil es el único país en la historia del futbol que ha estado presente en todas y cada una de las ediciones de la copa del mundo. Desde 1930 hasta 2006, Brasil siempre dijo presente, y de qué manera. Compartiendo el record de mayor cantidad de finales alcanzadas con Alemania (siete cada una), su superioridad se refleja en el porcentaje de finales ganadas. Alemania ganó tres de siete. Brasil ganó cinco de siete. Otro dato curioso que demuestra una enorme capacidad y regularidad futbolística, es que Brasil es el único seleccionado en la historia de los mundiales que ha logrado levantar la copa del mundo fuera de su propio continente. También podemos decir que Brasil tiene al máximo goleador de la historia de los mundiales (Ronaldo con 15 superó a Gerd Muller en el 2006). Podemos estar todo el día tirando estadísticas que demuestran la superioridad brasilera en los mundiales, pero sería tan inútil como frustrante…
Siendo el máximo campeón de la historia de los mundiales se merece al menos alguna pequeña mención de sus logros. En 1958, Pelé debutaba en las copas del mundo y Brasil levantaría la copa por primera vez en su historia. En la semifinal contra Francia, Pelé metió tres y venció por 5-2. La final no sería muy diferente, de hecho, el resultado sería el mismo, con dos goles de Pelé, dos de Vavá uno de Zagallo. Cuatro años más tarde, Pelé ya sería una estrella consagrada cuando llegó la hora de disputar el mundial de 1962, luego de convertir un gol en el primer partido, llegaría la segunda fecha ante Checoslovaquia y último partido para Pelé en el mundial, una lesión lo hacía perderse el resto de la copa. Esto no fue ningún atenuante para que Brasil deje de ser una selección favorita. Ganó el resto de los partidos por al menos dos goles de diferencia, incluida la final ante Checoslovaquia (3-1). Solo ocho años debió esperar Brasil para levantar su tercera copa del mundo. Fue en México 1970. En su camino al título en ningún momento recibió la suficiente resistencia de parte de sus rivales, ni siquiera la Italia de Luigi Riva en la final fue rival para Brasil. Fue 4-1 y la copa volvía a Brasil.
Pasaron 24 años hasta que Brasil pudiera volver a gritar campeón. Luego del fracaso del mundial del 90 (eliminado en octavos por Argentina), Brasil volvería en EEUU 94 con ánimo de arrasar con todo lo que se cruzara en su camino, de la mano de estrellas como Bebeto y Romario. A partir de octavos comenzaría el verdadero mundial para ellos, pero esta vez no les sería tan sencillo como en sus anteriores conquistas. En octavos vencieron con lo justo a EEUU con gol de Bebeto a 15 del final. En cuartos los esperaba Holanda, y solo un gol de Branco a 9 del final sellarían una luchadisima victoria por 3-2. En las semis, Suecia, victoria ajustada, nuevamente a diez del final, gol de Romario y 1-0. Finalista ante Italia y Brasil gritaría campeón cuando, luego del empate en tiempo regular, Roberto Baggio tirara el ultimo penal de Italia por sobre el travesaño y entregara la cuarta copa del mundo para Brasil. En el mundial 2002, llovieron las críticas para el técnico brasilero por la convocatoria a Ronaldo, quien llegaba al mundial con sobre peso, fuera de forma y cargado por las lesiones. Ronaldo demostraría a todo el mundo por qué es uno de los más grandes delanteros de la historia del futbol. Excepto en los cuartos de final ante Inglaterra, Ronaldo convirtió en todos los partidos de Brasil en el mundial, incluido el doblete en la final que le daría a Brasil el pentacampeonato. Simplemente genial.
A Sudáfrica 2010 sería una ingenuidad dejar de poner a Brasil entre los favoritos, y se convierte en una obviedad decirlo. Clasificó primero en la zona sudamericana con tres paridos de anticipación. En este mundial, Brasil tendrá un grupo bastante más complicado de lo que está acostumbrado. Grupo G junto a Corea del Norte, Costa de Marfil y Portugal. Si repasamos los 23 nombres que viajaron al mundial, no podemos hacer más que admirar semejante poderío junto (aunque no tenemos nada que envidiarles). Con algunas ausencias polémicas como Adriano, Ronaldinho y Pato, Brasil es una de las selecciones mas entretenida para mirar, y formará parte del grupo más competitivo del mundial. Ningún partido de este grupo puede dejar de verse. Brasil debutará el 15 de Junio frente al rival más accesible: Corea del Norte. No vale la pena dar ningún pronóstico sobre el desarrollo de Brasil en un mundial, ellos se encargan de hablar por sí mismos, pero tengamos en cuenta que nunca jamás ha sido eliminado en primera ronda. Disfrutemos de sus partidos que probablemente sean los más pochocleros de la primera fase, sobre todo la tercera fecha ante Portugal el 25 de Junio. Me tranquiliza y me alegra que podamos encontrarnos con Brasil en la final, y espero de todo corazón que enfrenten a España antes de esa instancia y se encarguen de poner las cosas en orden. No hay pronósticos para Brasil, puede llegar a la final caminando si se lo propone, y para ser los mejores, hay que vencer a los mejores, sin duda, nadie juega los mundiales mejor que Brasil. ¿Y si nos cruzamos con Brasil? Y bueno, dale… ¿por qué no nos van a sufrir ellos también? Que lleguen hasta donde nosotros les permitamos llegar.

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