Día 3:Arg-Esv/Ser-Gh/Ale-Aus

Argelia 0 – 1 Eslovenia

Como uno más de los tantísimos fanáticos del futbol que hay en este país, decidí levantarme el día de hoy a las 8 de la mañana para poder ver Argelia-Eslovenia. Todo partido del mundial, para mi gusto, vale la pena de ser observado. Pero durante el transcurso de este encuentro, mi más profundo fanatismo por este deporte, fue puesto a prueba por estos dos seleccionados. Bastante duro es levantarse en este horario un día domingo como para encima tener que luchar contra el sueño, con el espectáculo jugando en tu contra. Hace bastante tiempo que no observaba un partido tan pero tan aburrido como el que vi esta mañana. Desde el comienzo del encuentro, las acciones e intenciones de ambos equipos, nos hacían dudar de la calidad del espectáculo que íbamos a observar. En los primeros cuarenta y cinco minutos, podemos decir que Argelia fue bastante superior a Eslovenia, y que el principal objetivo de los eslovenos era anular completamente a su rival, sin ninguna intención de crear juego propio. Resumiendo podemos decir que el primer tiempo nos mostraba a una Argelia que intentaba jugar a pesar de sus limitaciones y a una Eslovenia que no quería dejar jugar a Argelia, pero que tampoco tenía intenciones de crear sus propias situaciones, no juego ni te dejo jugar. El espectáculo era muy pobre y el nivel futbolístico, bajísimo. Únicamente un cabezazo que se fue muy cerca del segundo palo luego de un córner a favor de Argelia daba algo de emoción al encuentro. Cuando comenzó el segundo tiempo, todos los que mirábamos el partido, incluidos los periodistas a cargo de la transmisión, teníamos la ilusión de que ambos equipos presentaran un planteo más ambicioso. Durante el comienzo del segundo tiempo Argelia cedió un poco el control del balón y era el turno de Eslovenia de mostrar lo que era capaz de hacer. Esto no hizo más que empeorar el espectáculo, el hecho de que Eslovenia dispusiera del control de la pelota, no hacía más que obligarlos a mostrarle al mundo lo limitadas que eran sus opciones a la hora de atacar. El partido recién daría un vuelco en su historia a partir del minuto 73, cuando por doble amarilla era expulsado Abdelkader Ghezzal (había ingresado en el minuto 58). A partir de esta expulsión el espectáculo terminó de morir y todo apuntaba a un aburrido 0-0 final. Tendría que haber sido ese el final, pero un tímido remate desde afuera del área de Robert Koren recibiría una ayuda monumental del arquero argelino, Faouzi Chaouchi, para que Eslovenia decretara un increíble 1-0 a su favor. Fui un agradecido del árbitro cuando decidió finalizar el encuentro luego de 90 minutos de un espantoso espectáculo. Son 3 puntos muy valiosos para Eslovenia, aunque si sigue con este juego, sus posibilidades son terriblemente bajas. Del lado de Argelia, con esta derrota decreta casi en su totalidad su eliminación de esta copa del mundo, este era el partido en el que debía obtener 3 puntos.

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Serbia 0 – 1 Ghana

Dos razones muy válidas para ver este partido: la interesante calidad de jugadores que ambos equipos presentaba y el arbitraje de nuestro Héctor Baldassi. Bueno al menos una de estas dos razones, justificó ver este partido, aunque después de ver Argelia-Eslovenia, cualquier encuentro es de una calidad superlativa. El primer tiempo no fue nada demasiado entretenido, Serbia decepcionaba una poco por lo que prometía, pero Ghana se presentaba como un rival más que interesante y que llegaba con peligro sobre el arco de Serbia. Ambos demostraban intención de atacar a su rival, pero, probablemente por ser el primer encuentro, ambos seleccionados parecían estar muy expectantes de ver lo que era capaz de proponer su rival antes de tomar la decisión de atacar. Esta posición expectante de ambos equipos hizo que el juego se volviera muy trabado, sobre todo en la mitad de la cancha, y con varias infracciones cometidas. La segunda mitad nos mostraba una cara bastante diferente. Ambos equipos salieron más sueltos y decididos a buscar la victoria. Ghana intentaba aproximarse al arquero serbio, pero sus ideas no terminaban de ser lo suficientemente interesantes y fracasaban en su intento. Por el lado de Serbia, con la velocidad de sus laterales lograba las aproximaciones más interesantes, pero en general, todo se desarrollaba sin demasiadas situaciones de peligro y en su gran mayoría, terminaban con remates de larga distancia que se perdían lejos de los arcos. Promediando el segundo tiempo el partido parecía plancharse y todo se hacía bastante tedioso. Un empate parecía lo más lógico en el horizonte de este encuentro, pero la ingenuidad serbia tenía otros planes. En el minuto 84 el jugador serbio ingresado unos minutos antes, Zdravko Kuzmanovic, cometía un alevoso penal cuando con su brazo extendido tocaba la pelota con la mano. Muy bien Baldassi, y penal para Ghana. Asamoah Gyan transformó el penal en gol y Ghana se lleva tres puntos demasiado importantes para las expectativas de ambos equipos de alcanzar a octavos.

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Alemania 4 – 0 Australia

La primera mitad nos mostraba una superioridad realmente abrumadora. Con participaciones individuales muy sobresalientes y una tarea colectiva prácticamente impecable, la selección de Australia se transformaba en un espectador de lujo de un despliegue técnico muy interesante por parte de los alemanes. Desde el comienzo las llegadas alemanas trajeron peligro al arquero australiano, y abrían el marcador en el minuto 8 por medio de Lukas Podolski luego de una jugada colectiva brillante y un gran desborde con centro atrás del que hasta el momento era el mejor jugador de la cancha, el mediocampista Mesut Ozil. Todo era de Alemania y Australia no hacía más que mostrar su impotencia ante la evidente superioridad alemana. Cada llegada de Alemania parecía que iba a terminar en gol, y finalmente estirarían ventaja en el minuto 26, cuando luego de un centro milimétrico desde la derecha del capitán Philipp Lahm, el histórico delantero Miroslav Klose se anticipaba a la precaria salida del arquero australiano y ponía el 2-0 merecido para la selección alemana. Las llegadas australianas prácticamente no suponían peligro para la selección alemana y el primer tiempo se iría como empezó, con notable superioridad alemana en todas las líneas. Al comienzo de la segunda mitad la selección de Australia ensayó un cambio de actitud pero esta ilusión solo duro unos segundos, inmediatamente la selección alemana tomó la posesión de la pelota y puso las cosas en orden. Australia no volvería a tomar control de la pelota y Alemania no solo disponía del control, sino también de cada posibilidad clara de gol. Los primeros minutos de la segunda mitad mostraban a una selección alemana que comenzaba a distribuir sus esfuerzos y por momentos tocaba con tranquilidad la pelota, pero todo indicaba que con una pequeña dosis de aceleración, Alemania podía hacer desastres en el arco rival. Finalmente decidido a liquidar el partido, una gran combinación grupal terminó con un tiro cruzado al ras del piso de Thomas Muller en el minuto 67 y Alemania ponía las cosas 3-0. El partido estaba liquidado, pero Alemania no dejaba de atacar, y la selección australiana mostraba una pasividad y una impotencia que se había plasmado en la expulsión de Tim Cahill en el minuto 56. Un minuto más tarde se retiraba el delantero alemán Miroslav Klose e ingresaba el brasilero naturalizado, Cacau. Dos minutos más tarde de su ingreso quedo solo frente al arquero en el centro del área y con una gran definición, Cacau ponía el 4-0, un resultado que muestra con gran justicia las diferencias que hay entre ambos equipos dentro del campo de juego. En los minutos siguientes Alemania comenzó a tocar un poco más la pelota reflejando la sensación general de que el partido ya estaba liquidado. La selección australiana intentaba, dentro de la impotencia que le generaba el juego de su rival, llegar al arco rival con algún que otro contragolpe que no presentaba demasiado riesgo para los alemanes que se limitaban a observar las fallas en la ejecución por parte de los australianos. Australia no tenía nada más para decir en este partido y la selección de Alemania se concentraba en controlar el balón en lo que quedaría del encuentro, aunque en los últimos minutos pudo haber aumentado la cuenta con alguna llegadas tras buenos desbordes del joven Marko Marín. Australia deberá trabajar mucho si pretende pasar de ronda, aunque debemos reconocer que ante un rival que demuestra el nivel que ha demostrado la selección alemana, no es una gran referencia para medir el nivel que puede alcanzar la selección de Australia.