Cuando empecé a escribir sobre los seleccionados nacionales que participarán de la próxima copa del mundo, no veía la hora de hacerlo sobre la selección española. A pesar de ser un enorme fanático de la selección argentina, cuando veo jugar a la selección española tengo que admitir que me encuentro con una sensación de satisfacción dentro de mí. Disfruto una enormidad el juego colectivo de España y me cuesta mucho encontrar razones futbolísticas para explicar un posible fracaso español en la copa del mundo.
En la mayoría de mis análisis sobre el resto de las selecciones, menciono sus participaciones en mundiales anteriores. Con la selección de España, me gustaría hacer un análisis diferente. No es mi intención desmerecer la historia futbolística española, de hecho, me gustaría dar un vistazo más rápido del normal por lo extensiva que es la historia mundialista de España, y porque creo que la actualidad española, sea probablemente uno de los mejores momentos futbolísticos de su historia. Dicho esto, comencemos.
España ha participado en doce oportunidades de la copa del mundo, haciendo su debut en el año 1934 donde es eliminado en cuartos de final por Italia con gol de Giuseppe Meazza. Participaría sin mayor suerte en los mundiales de 1950, 1962 y 1966, y desde 1978 hasta la actualidad, la selección española ha participado en todas las ediciones de la copa del mundo, siendo su mejor resultado los cuartos de final en los mundiales de 1986 (Bélgica por penales 5-4), 1994 (Italia 1-2) y 2002 (Corea del Sur por penales 5-3). En Alemania 2006, España sortearía el Grupo H con mucha clase, derrotando a Ucrania (4-0), Túnez (3-1) y Arabia Saudita (1-0). Con puntaje perfecto, ocho goles a favor y solo uno en contra, España llegaba de manera inmejorable para enfrentar a Francia en octavos. El resultado final probablemente no reflejara con total justicia lo que se veía dentro del campo de juego. Fue 3-1 a favor de Francia, que marcaba los últimos dos goles en los últimos siete minutos del partido. En este encuentro creo que Francia derrotó a España a partir del juego táctico destinado a anular el ataque español y desde allí, construir los mejores ataques franceses. De hecho, durante varios pasajes del encuentro, España dominaba ampliamente el control del balón, pero no lograba penetrar una defensa francesa compuesta por Abidal, Gallas, Thuram y Sagnol, y un doble cinco de contención con Makelele y Vieira. Un esquema extremadamente conservador comparado con el 4-3-3 presentado por España, con Villa, Raúl y Torres en la delantera. De cualquier manera, y muy a pesar de los fanáticos españoles, su seleccionado sumaba un nuevo fracaso mundialista.
Para Sudáfrica 2010, España ha sorteado la etapa clasificatoria con la claridad que solo ellos pueden demostrar en la actualidad del futbol mundial. Diez victorias sobre igual cantidad de partidos, 28 goles a favor y solo cinco en contra. Es difícil explicar con palabras una superioridad tan abrumadora como la que la selección española plasma, no solo en la estadística, sino también en el desarrollo de cada partido. Una buena explicación es que con excepción de tres de sus jugadores (Torres, Fábregas y Reina), el resto de sus 20 jugadores juegan en la liga española, y de esos 20, siete juegan en el Barcelona y cinco en el Real Madrid. Es un equipo que se conoce, como compañeros o como rivales, la gran mayoría ha compartido varios encuentros. A esto debemos sumarle que muchos de ellos comparten varios años de experiencia en la selección, y este equipo que se presenta en la actualidad, es producto de muchos años de un proyecto llevado a cabo con la seriedad necesaria para obtener este resultado. Pero hay otro pequeño detalle, individualmente, el desarrollo futbolístico de sus integrantes es simplemente impecable. España tiene el privilegio de contar con un seleccionado de 23 jugadores titulares para el mundial. Cuando veo jugar a la selección española me da la sensación que estoy viendo un equipo de once robots, donde cada una de estas maquinas tiene una memoria programada con anterioridad, donde ya saben, no solo lo que harán a continuación, sino que saben exactamente donde están parados sus compañeros y en milésimas de segundos, deciden cual es la mejor opción para ejecutar la jugada. Tantas combinaciones posibles, tantos hombres experimentados, tantos referentes, España ha sabido forjar a lo largo de los años un verdadero gigante futbolístico, y este gigante se presentará en la siguiente copa del mundo. Compartirán el Grupo H junto a Suiza, Honduras y Chile. Toda selección que participe de un mundial merece algún nivel de respeto, y en el futbol, cualquier cosa es posible, pero España no debería tener demasiada resistencia por parte, al menos, de Suiza y Honduras. Si me permiten una comparación, esta selección española es muy similar a lo que representa Rafael Nadal en su mejor momento y jugando sobre polvo de ladrillo. Se le puede vencer pura y exclusivamente, si se lo permite al rival. Quiero decir que una actuación sobresaliente de cualquier selección, no será suficiente para derrotar a España si los españoles logran plasmar dentro de la cancha su mejor versión futbolística.
El público español considera que su seleccionado tiene altas posibilidades de ser campeón del mundo, y no podemos culparlos. El actual campeón europeo tiene una selección que invita a semejante ilusión, y luego de una historia tan frustrante como la que tiene España en los mundiales, la ilusión española creo que es tan válida como justificada. Personalmente me gustaría que España llegue a la final de la copa del mundo, y allí, se encuentre con la Argentina. Nada me gustaría más que ser campeón del mundo venciendo a la selección española, ya que, la única forma de ser el mejor, es derrotar a los mejores, y sin lugar a dudas, España tiene en este momento la mejor selección de futbol del mundo. Grandes jugadores, un gran entrenador y una ilusión nacional detrás de ellos. Quizás logren su gran objetivo o quizás no, pero de algo podemos estar muy seguros, España pasará por este mundial demostrando que todavía es posible divertirse dentro de una cancha y entretener a los que están fuera.
En la mayoría de mis análisis sobre el resto de las selecciones, menciono sus participaciones en mundiales anteriores. Con la selección de España, me gustaría hacer un análisis diferente. No es mi intención desmerecer la historia futbolística española, de hecho, me gustaría dar un vistazo más rápido del normal por lo extensiva que es la historia mundialista de España, y porque creo que la actualidad española, sea probablemente uno de los mejores momentos futbolísticos de su historia. Dicho esto, comencemos.
España ha participado en doce oportunidades de la copa del mundo, haciendo su debut en el año 1934 donde es eliminado en cuartos de final por Italia con gol de Giuseppe Meazza. Participaría sin mayor suerte en los mundiales de 1950, 1962 y 1966, y desde 1978 hasta la actualidad, la selección española ha participado en todas las ediciones de la copa del mundo, siendo su mejor resultado los cuartos de final en los mundiales de 1986 (Bélgica por penales 5-4), 1994 (Italia 1-2) y 2002 (Corea del Sur por penales 5-3). En Alemania 2006, España sortearía el Grupo H con mucha clase, derrotando a Ucrania (4-0), Túnez (3-1) y Arabia Saudita (1-0). Con puntaje perfecto, ocho goles a favor y solo uno en contra, España llegaba de manera inmejorable para enfrentar a Francia en octavos. El resultado final probablemente no reflejara con total justicia lo que se veía dentro del campo de juego. Fue 3-1 a favor de Francia, que marcaba los últimos dos goles en los últimos siete minutos del partido. En este encuentro creo que Francia derrotó a España a partir del juego táctico destinado a anular el ataque español y desde allí, construir los mejores ataques franceses. De hecho, durante varios pasajes del encuentro, España dominaba ampliamente el control del balón, pero no lograba penetrar una defensa francesa compuesta por Abidal, Gallas, Thuram y Sagnol, y un doble cinco de contención con Makelele y Vieira. Un esquema extremadamente conservador comparado con el 4-3-3 presentado por España, con Villa, Raúl y Torres en la delantera. De cualquier manera, y muy a pesar de los fanáticos españoles, su seleccionado sumaba un nuevo fracaso mundialista.
Para Sudáfrica 2010, España ha sorteado la etapa clasificatoria con la claridad que solo ellos pueden demostrar en la actualidad del futbol mundial. Diez victorias sobre igual cantidad de partidos, 28 goles a favor y solo cinco en contra. Es difícil explicar con palabras una superioridad tan abrumadora como la que la selección española plasma, no solo en la estadística, sino también en el desarrollo de cada partido. Una buena explicación es que con excepción de tres de sus jugadores (Torres, Fábregas y Reina), el resto de sus 20 jugadores juegan en la liga española, y de esos 20, siete juegan en el Barcelona y cinco en el Real Madrid. Es un equipo que se conoce, como compañeros o como rivales, la gran mayoría ha compartido varios encuentros. A esto debemos sumarle que muchos de ellos comparten varios años de experiencia en la selección, y este equipo que se presenta en la actualidad, es producto de muchos años de un proyecto llevado a cabo con la seriedad necesaria para obtener este resultado. Pero hay otro pequeño detalle, individualmente, el desarrollo futbolístico de sus integrantes es simplemente impecable. España tiene el privilegio de contar con un seleccionado de 23 jugadores titulares para el mundial. Cuando veo jugar a la selección española me da la sensación que estoy viendo un equipo de once robots, donde cada una de estas maquinas tiene una memoria programada con anterioridad, donde ya saben, no solo lo que harán a continuación, sino que saben exactamente donde están parados sus compañeros y en milésimas de segundos, deciden cual es la mejor opción para ejecutar la jugada. Tantas combinaciones posibles, tantos hombres experimentados, tantos referentes, España ha sabido forjar a lo largo de los años un verdadero gigante futbolístico, y este gigante se presentará en la siguiente copa del mundo. Compartirán el Grupo H junto a Suiza, Honduras y Chile. Toda selección que participe de un mundial merece algún nivel de respeto, y en el futbol, cualquier cosa es posible, pero España no debería tener demasiada resistencia por parte, al menos, de Suiza y Honduras. Si me permiten una comparación, esta selección española es muy similar a lo que representa Rafael Nadal en su mejor momento y jugando sobre polvo de ladrillo. Se le puede vencer pura y exclusivamente, si se lo permite al rival. Quiero decir que una actuación sobresaliente de cualquier selección, no será suficiente para derrotar a España si los españoles logran plasmar dentro de la cancha su mejor versión futbolística.
El público español considera que su seleccionado tiene altas posibilidades de ser campeón del mundo, y no podemos culparlos. El actual campeón europeo tiene una selección que invita a semejante ilusión, y luego de una historia tan frustrante como la que tiene España en los mundiales, la ilusión española creo que es tan válida como justificada. Personalmente me gustaría que España llegue a la final de la copa del mundo, y allí, se encuentre con la Argentina. Nada me gustaría más que ser campeón del mundo venciendo a la selección española, ya que, la única forma de ser el mejor, es derrotar a los mejores, y sin lugar a dudas, España tiene en este momento la mejor selección de futbol del mundo. Grandes jugadores, un gran entrenador y una ilusión nacional detrás de ellos. Quizás logren su gran objetivo o quizás no, pero de algo podemos estar muy seguros, España pasará por este mundial demostrando que todavía es posible divertirse dentro de una cancha y entretener a los que están fuera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario