No hay demasiadas palabras para describir la historia futbolística de la selección italiana. Sin lugar a dudas ha sido uno de los más grandes seleccionados de futbol que nos ha dado la historia de este deporte. Hay una frase en el futbol que dice “Los delanteros ganan partidos, pero las defensas ganan campeonatos”, y nunca encontraremos nada de falso en esta frase mientras analicemos a la selección italiana. Basando su juego históricamente en una defensa férrea, compacta y sólida, han sabido hacer un culto del arte de defender. Han preparado a sus defensores desde los comienzos para mantener un legado sin fisuras.
El actual campeón del mundo, ha levantado el trofeo en cuatro oportunidades, siendo la primera vez, jugando de locales, en el año 1934, en un mundial rodeado de sospechas. Desde el comienzo Benito Mussolini nacionalizó a varios jugadores argentinos para que jueguen para Italia el mundial, y uno de ellos, Luis Monti, más tarde reconocería que en la final ante Checoslovaquia, recibieron amenazas de muerte por parte del Duce si llegaban a perder la final. Finalmente fue victoria italiana por 2-1 y la primera copa del mundo para el palmarés italiano. Cuatro año más tarde, Italia se convertiría en el primer país en conseguir un bicampeonato (solo Brasil pudo lograr lo mismo unos años más tarde). Fue en Francia 1938, donde luego de derrotar al local en cuartos y a Brasil en semis, derrotaron a Hungría en la final por 4-2 y alcanzaban una vez más la máxima gloria futbolística.
La grandeza y la regularidad del futbol italiano nos muestran que Italia ha jugado ininterrumpidamente los últimos doce mundiales. Desde Chile en 1962 que Italia viene disputando la copa del mundo. En España 1982, volverían a alcanzar el primer puesto en el escalafón mundial. Luego de tres empates en la fase de grupos, Italia clasificó arañando el segundo puesto gracias a la diferencia de gol. La segunda fase pondría a Italia en el Grupo 3, junto a Brasil y Argentina. Luego de vencer a Argentina (2-1), definió su clasificación a semifinales con una brillante actuación del histórico Paolo Rossi, que le metió tres a Brasil (3-2) y Polonia esperaba en semis. Nuevamente un fantástico Rossi hacia dos goles para poner a Italia en la final (2-0). Alemania Federal vencía por penales a la Francia de Platini y llegaba a la final con la intención de ser campeón. Tres goles italianos despacharon rápidamente tales aspiraciones y apenas un gol de penal a siete del final solo le sirvió a Alemania para decorar el resultado. Fue 3-1 e Italia obtenía la tercera copa del mundo y se convertía en el máximo campeón de los mundiales junto a Brasil, con tres para cada uno.
Eliminados a manos de la selección argentina en Italia 90 y una final perdida por penales ante Brasil en EEUU 94, no hacían más que recordarle al mundo que Italia siempre estuvo arriba, y siempre estaría allí. A la última copa del mundo disputada en Alemania, Italia llegaba con cierto escepticismo, luego de ser eliminados en octavos de final en el 2002 a manos del local Corea del Sur gracias a un agónico gol a dos minutos de final y con gol de plata en el tiempo suplementario. En el 2006, Italia clasificó en el primer lugar luego de sendas victorias ante Ghana y Republica Checa (ambos 2-0) y un empate ante EEUU por 1-1. En octavos de final, enfrentarían uno de los desafíos más duros de su paso por este mundial. Una aguerrida selección australiana plantó cara a la poderosa Italia y muy cerca estuvo de dar el batacazo. Pero un extremadamente polémico penal sancionado sobre Grosso en el quinto minuto de descuento le daba la oportunidad a Totti de darle el pase a cuartos. Ucrania esperaba en esa instancia, y no sería rival para una afiladísima Italia, fue 3-0, pase a semis, y choque de potencias ante el local, Alemania. Fue una batalla de 120 minutos, donde Italia se hizo fuerte físicamente y gracias a los goles de Grosso y Del Piero en los minutos 119 y 121 respectivamente, terminaban con las ilusiones alemanas y clasificaban a su sexta final en la copas del mundo. Pero para levantar su cuarta copa del mundo, debieron pasar por un durísimo examen, Francia. Con 2 goles en los primero 19 minutos del partido, se ponían 1-1 y así mantendrían el resultado por el resto del partido. Tras no poder sacarse ventaja, definirían con tiros desde el punto penal. Italia metió los cinco penales que pateó y gracias al penal fallado por Trezeguet, los italianos levantaban la cuarta copa del mundo de su historia.
La clasificación para Sudáfrica ha sido perfecta para Italia, sin ninguna derrota, con siete victorias y tres empates, clasificó en el primer lugar del grupo 8, con seis puntos de ventaja sobre el segundo, Irlanda. Italia compartirá el Grupo F junto a Paraguay, Nueva Zelanda y Eslovaquia. No me gusta fijar resultados con antelación, pero creo que sería una falta de respeto a la historia italiana decir que podría llegar a tener alguna dificultad para clasificar. Es justo decir que este mundial, para Italia, debería comenzar recién en octavos de final. Tendrá tres grandes partidos para afinar los engranajes de un equipo joven. Si logra tomar un buen impulso y lograr que la juventud de su selección no les juegue en contra, entonces no debería sorprendernos que Italia haga un gran mundial. Sin embargo, considero que el peso de su selección no está al nivel de los favoritos de este mundial, y seria probable una derrota ante un Brasil o España. Una potencia del nivel de Italia es imposible predecir cómo evolucionará su juego en un mundial, tiene tantas posibilidades de jugar 3 partidos, como de ser campeón. Una potencia de este calibre, jamás podrá sorprendernos si triunfa, y es un equipo al que nadie desea enfrentar. No se sorprendan si Italia es el encargado de eliminar al híper favorito España…
El actual campeón del mundo, ha levantado el trofeo en cuatro oportunidades, siendo la primera vez, jugando de locales, en el año 1934, en un mundial rodeado de sospechas. Desde el comienzo Benito Mussolini nacionalizó a varios jugadores argentinos para que jueguen para Italia el mundial, y uno de ellos, Luis Monti, más tarde reconocería que en la final ante Checoslovaquia, recibieron amenazas de muerte por parte del Duce si llegaban a perder la final. Finalmente fue victoria italiana por 2-1 y la primera copa del mundo para el palmarés italiano. Cuatro año más tarde, Italia se convertiría en el primer país en conseguir un bicampeonato (solo Brasil pudo lograr lo mismo unos años más tarde). Fue en Francia 1938, donde luego de derrotar al local en cuartos y a Brasil en semis, derrotaron a Hungría en la final por 4-2 y alcanzaban una vez más la máxima gloria futbolística.
La grandeza y la regularidad del futbol italiano nos muestran que Italia ha jugado ininterrumpidamente los últimos doce mundiales. Desde Chile en 1962 que Italia viene disputando la copa del mundo. En España 1982, volverían a alcanzar el primer puesto en el escalafón mundial. Luego de tres empates en la fase de grupos, Italia clasificó arañando el segundo puesto gracias a la diferencia de gol. La segunda fase pondría a Italia en el Grupo 3, junto a Brasil y Argentina. Luego de vencer a Argentina (2-1), definió su clasificación a semifinales con una brillante actuación del histórico Paolo Rossi, que le metió tres a Brasil (3-2) y Polonia esperaba en semis. Nuevamente un fantástico Rossi hacia dos goles para poner a Italia en la final (2-0). Alemania Federal vencía por penales a la Francia de Platini y llegaba a la final con la intención de ser campeón. Tres goles italianos despacharon rápidamente tales aspiraciones y apenas un gol de penal a siete del final solo le sirvió a Alemania para decorar el resultado. Fue 3-1 e Italia obtenía la tercera copa del mundo y se convertía en el máximo campeón de los mundiales junto a Brasil, con tres para cada uno.
Eliminados a manos de la selección argentina en Italia 90 y una final perdida por penales ante Brasil en EEUU 94, no hacían más que recordarle al mundo que Italia siempre estuvo arriba, y siempre estaría allí. A la última copa del mundo disputada en Alemania, Italia llegaba con cierto escepticismo, luego de ser eliminados en octavos de final en el 2002 a manos del local Corea del Sur gracias a un agónico gol a dos minutos de final y con gol de plata en el tiempo suplementario. En el 2006, Italia clasificó en el primer lugar luego de sendas victorias ante Ghana y Republica Checa (ambos 2-0) y un empate ante EEUU por 1-1. En octavos de final, enfrentarían uno de los desafíos más duros de su paso por este mundial. Una aguerrida selección australiana plantó cara a la poderosa Italia y muy cerca estuvo de dar el batacazo. Pero un extremadamente polémico penal sancionado sobre Grosso en el quinto minuto de descuento le daba la oportunidad a Totti de darle el pase a cuartos. Ucrania esperaba en esa instancia, y no sería rival para una afiladísima Italia, fue 3-0, pase a semis, y choque de potencias ante el local, Alemania. Fue una batalla de 120 minutos, donde Italia se hizo fuerte físicamente y gracias a los goles de Grosso y Del Piero en los minutos 119 y 121 respectivamente, terminaban con las ilusiones alemanas y clasificaban a su sexta final en la copas del mundo. Pero para levantar su cuarta copa del mundo, debieron pasar por un durísimo examen, Francia. Con 2 goles en los primero 19 minutos del partido, se ponían 1-1 y así mantendrían el resultado por el resto del partido. Tras no poder sacarse ventaja, definirían con tiros desde el punto penal. Italia metió los cinco penales que pateó y gracias al penal fallado por Trezeguet, los italianos levantaban la cuarta copa del mundo de su historia.
La clasificación para Sudáfrica ha sido perfecta para Italia, sin ninguna derrota, con siete victorias y tres empates, clasificó en el primer lugar del grupo 8, con seis puntos de ventaja sobre el segundo, Irlanda. Italia compartirá el Grupo F junto a Paraguay, Nueva Zelanda y Eslovaquia. No me gusta fijar resultados con antelación, pero creo que sería una falta de respeto a la historia italiana decir que podría llegar a tener alguna dificultad para clasificar. Es justo decir que este mundial, para Italia, debería comenzar recién en octavos de final. Tendrá tres grandes partidos para afinar los engranajes de un equipo joven. Si logra tomar un buen impulso y lograr que la juventud de su selección no les juegue en contra, entonces no debería sorprendernos que Italia haga un gran mundial. Sin embargo, considero que el peso de su selección no está al nivel de los favoritos de este mundial, y seria probable una derrota ante un Brasil o España. Una potencia del nivel de Italia es imposible predecir cómo evolucionará su juego en un mundial, tiene tantas posibilidades de jugar 3 partidos, como de ser campeón. Una potencia de este calibre, jamás podrá sorprendernos si triunfa, y es un equipo al que nadie desea enfrentar. No se sorprendan si Italia es el encargado de eliminar al híper favorito España…
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