Día 6:Ch-Hon/Es-Sui/Uru-Sud

Chile 1 – 0 Honduras

El día comenzaba con la presentación de la selección chilena, dirigida por el argentino Marcelo Bielsa, un seleccionado que debía demostrar en la cancha la gran eliminatoria que había realizado, y su superioridad ante una selección de Honduras que llegaba a esta mundial como una de las más débiles de los 32 participantes. El último triunfo de un seleccionado chileno en una copa del mundo había sido en 1962, cuando Chile ofició de anfitrión. Desde el comienzo del primer tiempo, el partido nos mostró una selección hondureña con intenciones de jugar la pelota y atacar por las bandas, pero sus limitaciones técnicas en el manejo del balón atentaban severamente ante este objetivo. Del lado de Chile, imprimían en la cancha el clásico sello de un seleccionado dirigido por Bielsa, control de balón prolongado y una presión asfixiante sobre la salida del rival para provocar el error. Todo esto obtuvo el efecto deseado por Chile y paralizó casi en su totalidad los movimientos de una más que limitada Honduras. Chile atacaba una y otra vez el arco hondureño, pero sus intenciones morían en la individualidad de algunos de sus jugadores o en centros mal ejecutados. Finalmente, en el minuto 34, un desborde por la derecha terminaba en un centro al corazón del área y, entre el defensor de Honduras y Jean Beausejour decretaban el 1-0 para Chile que respiraba más tranquilo. El primer tiempo finalizaría sin cambios ni en el desarrollo ni en el resultado. La llegada del segundo tiempo no trajo consigo un cambio de aire refrescante para el espectador. Chile seguía con interesantes rotaciones con control de balón y atacaba desde diferentes puntos de ataque, pero la selección de Honduras no hacia más que soportar los ataques chilenos y no mostraba ninguna intención por atacar a su rival, pero esto no era por falta de voluntad, sino mas bien por falta de capacidad futbolística para hacerlo ante un rival que, desde el comienzo, se esmeró por demostrar con futbol su superioridad en los papeles. Terminaría 1-0 para Chile, un resultado merecido, pero la selección chilena no puede confiarse, porque su falta de efectividad para concretar sus interesantes movimientos puede llegar a pagarse muchísimo más caro ante rivales de una categoría superior como lo suponen Suiza y España.

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España 0 – 1 Suiza

Es probable que el debut de la selección española fuera el más esperado por todos los fanáticos de este deporte. Es que no solo llegaba a la copa del mundo como el máximo favorito, sino que el bajísimo nivel demostrado por el resto de los equipos (con alguna que otra salvedad), hacían de España, un gran candidato para mejorar notablemente el nivel futbolístico demostrado hasta el momento. Nada más lejos de la realidad fue lo que nos mostró este encuentro. Voy a decir lo que le dije a todos con los que hable en el día de hoy: España pagó carísimo el nivel de soberbia con el que se presentaba a esta copa del mundo. Antes del mundial, la opinión de los fanáticos y la prensa española, disfrazado bajo una supuesta “ilusión”, daban a entender que el mundial solo debía jugarse para que todos sepamos quien iba a ocupar el segundo puesto detrás de ellos. En el día de ayer, los mismos jugadores españoles decían cuanto les gustaría que Suiza fuera uno de los clasificados. La soberbia se paga demasiado caro, y cómo lo sabremos los argentinos a eso. Quizás España gane todo lo que queda del mundial y se corone campeón, pero este sacudón, este llamado de atención, solo puede ser ignorado por un verdadero ignorante. El desarrollo de los 90 minutos fue idéntico, España atacaba insistentemente y Suiza se defendía. No por nada Suiza fue eliminada de Alemania 2006 sin recibir ni un solo gol. Leí en muchos medios españoles que Argentina había vencido a Nigeria porque Nigeria no tenía el nivel para hacerle pagar a la albiceleste todos los goles errados. Bueno yo me pregunto que le quedara a España después del partido de hoy. Interesante es un adjetivo bastante objetivo para describir el primer tiempo español, control de la pelota total, buen manejo de la mitad de la cancha, buen desborde de sus puntas, pero fallaban una y otra vez en la ejecución de la jugada. No me malinterpreten, desde que comenzó el partido hasta que terminó, España fue un claro merecedor de la victoria, pero llegar con tantos aires de superioridad, a veces el destino hace que eso se pague dentro de la cancha. Ser el mejor y demostrar que uno es el mejor, son dos cosas muy diferentes, que solo la soberbia separa definitivamente. Es llegar a ese punto en que un equipo deja de saber cómo jugar un partido cuando se encuentra perdiendo, y eso fue lo que le pasó a España. Se encontró ante una situación que le era ajena desde hace mucho tiempo, tras el gol de Gelson Fernandes a los 7 minutos del segundo tiempo, se encontraba en desventaja y nunca supo como revertirla. Suiza como había hecho a lo largo de todo el partido, volvió a refugiarse en su campo y a intentar anular los ataques españoles en las últimas instancias. España seguiría atacando y Suiza hasta pudo haberlo liquidado en algún contraataque, pero el partido terminaría 1-0 para Suiza. Gran llamado de atención para España, esto es un mundial, y esto se puede llegar a pagar carísimo. Tendrá que aprender a escuchar este llamado de atención y enfrentar sus próximos compromisos con un poco mas de humildad. Siguen siendo los mejores, estará en ellos aprender a demostrarlo cuando realmente importa.

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Uruguay 3 – 0 Sudáfrica

Finalmente comenzaba la segunda fecha de esta copa del mundo, y todos teníamos la ilusión de que los jugadores hubieran aprendido que la jabulani se levanta mucho y que casi todos ofrecían partidos muy aburridos. La ilusión era válida, y estos dos equipos finalmente nos ofrecieron un espectáculo digno de observar. Lejos del miedo por atacar de la primera fecha, Uruguay y Sudáfrica comenzaron el encuentro con la vista puesta en los tres puntos, cueste lo que cueste. Desde el primer minuto se atacaron incesantemente, era un ida y vuelta frenético, un manjar para los ojos, un verdadero partido de futbol. En el minuto 24, el goleador uruguayo, Diego Forlán hizo una clásica jugada para él, desde afuera del área, giró con control de la pelota y metió un bombazo que, luego de rebotar en la espalda de un sudafricano, se metió en el arco de Itumelen Khune, y ponía el 1-0 parcial a favor de la selección charrúa. El primer tiempo nos dejaría una tonelada de emociones, pero que no eran suficientes para agrandar el marcador. El comienzo del segundo tiempo nos mostró a un seleccionado sudafricano decidido a buscar el empate, envalentonado por el aliento de su público. Pero Sudáfrica tenia algunos problemas, atacaba ciegamente y con más coraje que futbol, a una selección uruguaya que tiene muchísima historia y oficio para disputar este tipo de partidos. Sus defensores controlaban con gran categoría los embates sudafricanos, quienes tenían ganas, pero les faltaba futbol. Uruguay seguía contando con ocasiones para aumentar el marcador con grandes ataques que partían del esplendido orden mostrado por sus defensores. Finalmente, en el minuto 80, el arquero Khune es expulsado tras cometer una falta dentro del área, falta que Forlán transformaría en gol con una gran definición al ángulo derecho del arquero. Uruguay ganaba 2-0 y el partido estaba terminado. Los uruguayos no tenían que hacer demasiado para detener los intentos sudafricanos, y le tercer gol era una cuestión de tiempo. Cuando se moría el partido, un centro desde la izquierda, dejaba todo servido para que Álvaro Pereira decretara el 3-0 para Uruguay y terminara con las ilusiones locales. Uruguay queda con 4 puntos y muy bien perfilado para clasificar a la siguiente ronda, mientras que Sudáfrica queda demasiado complicado, y casi que no dependerá de ellos mismos para mantener la esperanza. Por lo pronto tendrá que esperar para ver cómo termina el partido de Francia-México del día de mañana para poder definir sus posibilidades.